
Basado en Proverbios 27:23-24
“Sé diligente en conocer el estado de tus ovejas, y mira con cuidado por tus rebaños; porque las riquezas no duran para siempre…”
En tiempos de incertidumbre económica, este proverbio se vuelve más actual que nunca.
Salomón no estaba hablando solo de ovejas… estaba hablando de administración, orden, disciplina, y sobre todo, visión.
Hoy, tus “ovejas” son tus cuentas, tus proyectos, tus ingresos, tu flujo de caja.
Tu “rebaño” es tu negocio, tu hogar, tus metas financieras y tu estabilidad.
Si no sabes cómo están… no puedes mejorarlos.
Si no los mides… no puedes tomar decisiones.
Si no los cuidas… alguien más decidirá por ti (el banco, el proveedor o la presión del mes siguiente).
¿Qué significa “conocer el estado de tus finanzas”?
Significa tener claridad en cuatro áreas críticas:
Liquidez – ¿Tenés suficiente para operar esta semana o este mes?
Flujo de caja real – No lo que imaginás, sino lo que verdaderamente entra y sale.
Deudas y compromisos – Saber quién te debe, cuánto y cuándo… y también lo que vos le debés a otros.
Costos y gastos – Identificar lo que impulsa tu negocio y lo que solo lo frena.
Proverbios 27:23-24 nos recuerda que nada es estable para siempre: ventas, empleo, clientes, costos, tasas de interés.
Por eso es vital que midas, controles y ajustes a tiempo.
Acciones prácticas para personas, PYMES y emprendedores
1. Actualizá tu flujo de caja cada semana
Un negocio puede tener ventas… y aún así quebrar.
El flujo de caja es tu oxígeno.
Registrá entradas y salidas reales.
Proyectá mínimo 12 semanas.
Identificá semanas en rojo para anticipar acciones.
Herramienta recomendada: Excel, Google Sheets, o tu sistema contable.
2. Controlá tus cuentas por cobrar y por pagar
No se trata solo de vender…
Se trata de cobrar a tiempo y pagar estratégicamente.
Cuentas por cobrar
Definí políticas de cobro claras.
Establecé recordatorios automáticos.
Ofrecé incentivos por pronto pago.
Cuentas por pagar
Priorizá proveedores clave.
Negociá plazos antes de que tengas problemas.
Registrá fechas de vencimiento en un calendario visible.
Si no llevás el control… alguien más decidirá tu liquidez por vos.
3. Creá tu “Semáforo de liquidez”
Una herramienta simple que te salva de decisiones a ciegas.
Color Estado Significado Acción
Verde Liquidez > 2meses Respiración amplia Podés invertir y crecer
Amarillo Liquidez 1–2 meses Cuidado Controlar gastos y acelerar cobros
Rojo Liquidez < 1 mes Riesgo alto Congelar gastos, negociar plazos, buscar capital
Lo que se ve, se controla.
4. Control Financiero Diario
Control no significa ser tacaño.
Significa ser intencional.
Hacé estas 4 cosas todos los días:
Revisá saldos bancarios
Revisá ventas/ingresos del día
Revisá gastos del día
Tomá una decisión concreta: ¿Qué puedo mejorar hoy?
Solo 10 minutos…
Pero cambia el rumbo del mes.
5. Estado del Rebaño: tu revisión mensual
Así como un pastor revisa cada oveja, vos revisás cada indicador.
Incluye:
Flujo de caja
Liquidez (semáforo)
Rentabilidad por producto o servicio
Cuentas por cobrar por antigüedad
Gastos fijos vs variables
Deuda total y costo financiero
Progreso de metas del trimestre
Un negocio no fracasa por un mal mes…
Fracasa cuando no se dieron cuenta a tiempo.
Mensaje final
Proverbios 27:23-24 es un llamado a la responsabilidad financiera, a la prudencia y a la visión.
El éxito financiero NO es suerte, es administración, disciplina, y cuidado continuo del rebaño que Dios te dio: tu familia, tu empresa, tus talentos.
Lo que no se mide, no mejora.
Y lo que cuidás… crece.